Se etiquetó periodísticamente como «crimen perfecto».
Se aludía así a la historia de María Ángeles Molina, «Angie», la mujer de Barcelona acusada de matar en 2008 a una amiga y excolega de trabajo —Ana Páez—, a la que previamente suplantó para contratar préstamos y seguros de vida, y simular que falleció asfixiada en un peligroso juego sexual.
El pasado lunes, la Audiencia de Barcelona condenó a 22 años de cárcel a «Angie».
Ya no más «crimen perfecto», a menos que el verdadero culpable no sea la condenada.
«La prensa la condenó antes del juicio, pero ella dice que es inocente y yo pienso que n...
Leer noticia completa en http://bit.ly/GNoxji
No hay comentarios:
Publicar un comentario