Un año y 25 días después, Nadal dice adiós al número uno.
Mientras, ha conseguido sumar, en dos etapas distintas, 102 semanas en la cima.
Aunque para el ATP el cambio en la cabeza del circuito se hará oficial el próximo lunes, ni siquiera una victoria en la final de Wimbledon permitiría al español conservar el cetro.
La presencia de Djokovic en el desenlace del grande británico tras el triunfo ante Tsonga garantiza al de Belgrado la condición, desconocida hasta ahora para él y para cualquier tenista serbio, de mejor raqueta del mundo.
Nole ya había rozado la cima en Roland Garros, pero su derrota, la única en 2011 ante Federer en semifinal, y la sucesiva coronación de Nadal permitieron al de Manacor conservar su posición cuatro semanas más.
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