Multitud de ayuntamientos han tenido que realizar severos recortes presupuestarios que en algunos casos han llegado al 50%.Muchos otros han suspendido directamente las fiestas.Madrid, que lleva en fiestas desde primeros de agosto en el distrito Centro, es una de las ciudades más afectadas por la crisis.
de la Mitación (Sevilla), han tenido que suspender directamente la feria porque no creían justificado el gasto de 200.000 euros para su montaje.
Fuentes de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) han reconocido que el endeudamiento y la falta de ingresos de los consistorios también ha tenido un efecto negativo en la preparación de las fiestas.
Madrid, que lleva en fiestas desde primeros de agosto al encadenar San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma, en el distrito Centro, es una de las ciudades más afectadas por la crisis, ya que ha tenido que reducir su presupuesto festivo en un 30%.
Además, los festejos taurinos que se celebran con motivo de las fiestas de agosto han sufrido en la Comunidad de Madrid una reducción del 7,6%.En Barcelona, la fiesta mayor del barrio de Gracia, declarada de Interés Tradicional y Nacional de Cataluña, dispone este año de 376.000 euros, un 15% menos que el año pasado.
Y para contrarrestar el recorte, a los organizadores se les ha ocurrido una nueva modalidad de financiación popular con el fin de que particulares y empresas puedan aportar una donación a cambio de una deducción del 25% en la declaración de la renta.
Tarragona, otro municipio del centenar que celebran la Virgen de agosto en Cataluña, ha aplicado una reducción del 15% a su programa lúdico de este año.
Vigo es otra de las localidades perjudicadas por la situación económica y ha tenido que recortar hasta un 35% en su partida para fiestas, en tanto que El Ferrol la ha dejado en la mitad con respecto al año pasado.
Seriamente perjudicadas han salido las fiestas de Palencia, donde las fiestas de San Antolín, que se celebran entre el 27 de agosto y el 3 de septiembre, contarán sólo con 325.000 euros, la mitad que en 2010.
En Leganés (Madrid) llevan tiempo pensando en la crisis y ya desde 2009 han aplicado recortes significativos a las fiestas de Nuestra Señora de Butarque y, si hace dos años dedicaron 300.000 euros, en 2010 fueron 240.000 y este año se queda en 120.000.
Además, el alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ejercerá de pregonero de las fiestas patronales de Nuestra Señora de Butarque dentro de la política de "ahorro y austeridad" que quiere llevar a cabo el gobierno local, liderado por el PP. La austeridad también se ha impuesto en las fiestas de la Virgen de África de Ceuta, a primeros de agosto, con una merma en los presupuestos del 20%.
Sin embargo, hay municipios que no se han sentido aludidos por la crisis, como A Coruña y Lugo, en las que las fiestas respectivas de María Pita -con un millón de euros- y San Froilán, han apostado por mantener las cifras de años anteriores.
Pese a los recortes en los presupuestos, todos los consistorios han asegurado que las fiestas no escatimarán en calidad y no han podido evitar "hacer" política y justificar estos tijeretazos por una cuestión de responsabilidad ante la crisis.
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